martes, 15 de mayo de 2007

Los Presidentes de las Asociaciones de Vecinos del Camí de Ses Barques, la des Pil.larí y la de S´Aranjassa, quieren puntualizar algunos aspectos de lo publicado en los últimos días respecto a cierre parcial de las instalaciones del Centro Canino Internacional en la zona des Pil.larí:

1º.- Lo que se ha anunciado el pasado martes día diez de abril como cierre, se ha limitado al traslado de sólo cinco perros al Centro de Son Reus para recuperarlos cuatro días después. Sin embargo, desde el pasado 23 de febrero el CCI tiene notificado la orden de precinto, aún hoy pendiente de ejecución.

2º.- Aunque el CCI desarrolla una actividad diferente a aquella para lo cual ha solicitada licencia, el cierre no se decretó por falsearse la naturaleza de la actividad, sino porque la licencia para poder abrir y funcionar, aún hoy, ni siquiera se ha solicitado. Y en suelo rústico, cuando una actividad no dispone de licencia, y porque así lo establece la ley, se tiene que decretar y ejecutar el cierre; así deberían ser las cosas para el CCI y efectivamente lo son para muchas otras empresas que en los últimos tiempos se han visto precintadas sin tanto revuelo como consigue el Sr. Gil en los periódicos.

3º.- El CCI solicitó inicialmente una licencia para la cría y venta; después, y para hacerlo viable, modificó el proyecto limitándolo sólo a la cría de cánidos con hasta diez cabezas reproductoras, en el que se debería albergar un mínimo de cinco hembras de la misma raza, el pasado 6 de junio de 2006 la Gerencia de Urbanismo adoptó el acuerdo de concederle la licencia de instalación, de acuerdo a lo solicitado, y con la advertencia de que no podría comenzar a ejercer la actividad hasta que no se hubiese concedido la licencia municipal de apertura y funcionamiento. Esta aún ni siquiera se ha solicitado pero el Centro viene funcionando desde hace meses, a pesar de la multitud de quejas, denuncias y gestiones que inútilmente venimos realizando los vecinos.

4º.- El lugar que ha elegido el CCI para abandonar la falca verde, es del todo desafortunado; primero, porque legalmente no es viable instalar lo que pretende; y segundo, porque se trata de una zona altamente poblada, con más de sesenta casas en un radio de sólo 500 metros; y en un radio de 2.000 metros se ubican las poblaciones de “Es Pil.larí”, “S´Aranajssa”, “Ca´s Tamborer”, “Can Taberner”, “Segregación Rústica S´Aranjassa”, un hotel rural y más de doscientas viviendas, todo ello suma una población de más de cinco mil habitantes, en tan solo dos kilómetros. El nivel de contaminación acústica que genera el centro es absolutamente incompatible con la vida cotidiana de los convecinos, con el derecho a una vivienda digna, con el elemental derecho a dormir de los vecinos. Los responsables del centro, por la noche se van y los perros se quedan, cualquier mínima incidencia hace que cuarenta o cincuenta perros a la vez ladren y aúllen.

5º.-Esta situación que se ha denunciado por activa y por pasiva a la policia local, sin ningún resultado. Ni siquiera se ha conseguido que la Patrulla Verde tomara la medición de los niveles acústicos; parece que la consigna era otra. Se ha tenido que contratar un técnico que ha realizado las correspondientes mediciones lo que ha demostrado que se sobrepasa escandalosamente los mínimos legales; y mediante la intervención del Juzgado de guardia se ha conseguido unas inspecciones del SEPRONA de la Guardía Civil.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sois unos matados, especuladores y encufados del PP.

Unknown dijo...

DE verdad que no lo entiendo. Lo de los ruidos no es cierto, he estado allí y no los hay, ¿olores??? está más que limpio. ¿Qué tal si os mudais a zona de botellones para comprobar qué son olores y ruidos? Venga, dad vuestras verdaderas y mezquinas razones

Anónimo dijo...

Dejanos tu telefono y el dia que tengan la perrerra a tope y guarra como la suelen tener siempre te llamamos para que lo veas.